El plato por excelencia y que no podemos pasar por alto es el asado de cordero en un buen horno de leña y acompañarlo con una torta de aceite y un buen vino tinto de Ribera del Duero. Los vinos de La Ribera son de gran calidad y reconocidos en toda Europa. Para completar el menú podemos tomar queso curado de oveja.